Aspectos generales
Las personas tienen personalidades singulares formadas por una compleja combinación de rasgos diferentes. Los rasgos de personalidad afectan a la forma en que las personas entienden y se relacionan con el mundo que les rodea, y la forma en que se ven a sí mismas.
En el mejor de los casos, los rasgos de personalidad de las personas les permiten adaptarse con flexibilidad a su entorno cambiante, de modo que establecen relaciones más sanas con los demás y mejoran sus estrategias de afrontamiento. Cuando las personas tienen rasgos de personalidad menos adaptativos, se produce una inflexibilidad y un afrontamiento poco saludable. Por ejemplo, es posible que resuelvan el estrés bebiendo o consumiendo drogas ilícitas, que les resulte difícil controlar la ira y que les cueste confiar en los demás y contactar afablemente con ellos.
La personalidad empieza a formarse a una edad de la niñez temprana. Especialmente se considera la relación de apego. Se forma a través de una mezcla de factores, fundamentalmente de:
- Genes: 50% del padre y 50% de la madre. Los genes pueden transmitir algunos rasgos de personalidad. A veces, la influencia de estos rasgos se denominan temperamento.
- Entorno: incluye el ambiente que nos rodea. Los acontecimientos que nos han ocurrido y que han ocurrido a nuestro alrededor. Las relaciones y pautas de interacción con nuestros familiares y otras personas, también influyen.
- Concepto:
Un trastorno de la personalidad es una afectación de la salud mental en la que las personas tienen un patrón de por vida de verse a sí mismas y reaccionar ante los demás de formas que causan problemas. Las personas con trastornos de la personalidad suelen tener dificultades para comprender las emociones y tolerar el sufrimiento emocional, y actúan de forma impulsiva. Esto les dificulta relacionarse con los demás, les causa graves problemas y afecta a su vida familiar, sus actividades sociales, su rendimiento laboral y escolar y su calidad de vida en general.
Síntomas principales.
En muchos casos, puede que la persona no sepa que tiene un trastorno de la personalidad. Eso es porque la forma en que piensa y se comporta le parece natural. También puede pensar que los demás son responsables de las dificultades a las que se enfrenta. Existen muchos tipos de trastornos de la personalidad, y tienen diferencias clínicas importantes. Según las guías oficiales de clasificación, los trastornos se clasifican en tres grupos o tipos, con características y síntomas compartidos:
- Trastornos de la personalidad del grupo A
Las personas con trastornos de la personalidad del grupo A tienen un patrón disfuncional constante de pensamiento y conducta que se caracteriza por las sospechas o la falta de interés en los demás. Entre ellos se incluyen los siguientes:
Trastorno paranoide de la personalidad
- Se caracteriza por la ausencia de confianza y la sospecha hacia los demás y las motivaciones de sus actos.
- Creen que los demás intentan hacerles daño, pero no tienen motivos para sentirse así.
- Dudan de la lealtad de los demás.
- No están dispuestos a confiar en los demás.
- Dudan de confiar en los demás por miedo a que usen la información en su contra.
- Se toman los comentarios inocentes o las situaciones que no son amenazas como insultos o ataques hacia su persona.
- Se enojan o se vuelven hostiles frente a lo que perciben como desaires o insultos.
- Tienen el hábito de guardar rencores.
- Suelen sospechar que su cónyuge o pareja sexual es infiel, pero no tienen motivos para hacerlo.
Trastorno de la personalidad esquizoide
- Aparentan ser fríos y no interesarse por los demás.
- Casi siempre eligen estar solos.
- La manera en la que expresan sus emociones es limitada.
- Son incapaces de disfrutar de la mayoría de las actividades.
- No pueden interpretar las señales sociales típicas de su entorno.
- Las relaciones sexuales con otra persona les generan poco o ningún interés.
Trastorno esquizotípico de la personalidad
- Tienen pensamientos, creencias, habla o conductas inusuales.
- Piensan o sienten cosas extrañas, como escuchar que susurran su nombre.
- Tienen apatía o presentan respuestas emocionales socialmente poco comunes.
- Tienen ansiedad social, como no sentirse cómodos para entablar vínculos cercanos con los demás o no tener relaciones interpersonales cercanas.
- Responden a los demás de manera inapropiada, o exhiben sospechas o desinterés.
- Tienen “pensamiento mágico”, es decir, creen que sus pensamientos pueden afectar a otras personas y eventos.
- Creen que algunos incidentes o hechos casuales tienen mensajes ocultos.
2. Trastornos de la personalidad del grupo B
Las personas con trastornos de la personalidad del grupo B tienen un patrón disfuncional constante de pensamientos dramáticos, demasiado emocionales o conductas impredecibles. Entre ellos se incluyen los siguientes:
Trastorno límite de la personalidad
- Tienen un miedo profundo a estar solos o ser abandonados.
- Tienen sentimientos constantes de vacío existencial.
- Se ven a sí mismos como débiles o inestables.
- Tienen relaciones interpersonales profundas que no son estables.
- Tienen altibajos en el estado de ánimo, por lo general debido al estrés causado por la interacción con los demás.
- Amenazan con autolesionarse o se comportan de maneras que pueden llevar al suicidio.
- Se enojan mucho y a menudo.
- Actúan de manera impulsiva y riesgosa, como apostar o tener atracones de comida.
- Presentan paranoia por el estrés, la cual aparece y desaparece.
Trastorno histriónico de la personalidad
- Siempre buscan atención de los demás.
- Son demasiado emocionales o dramáticos, y fomentan los sentimientos de atracción sexual (seductores), la cual finalmente rechazan. Son, generalmente, mujeres anorgásmicas o varones impotentes.
- Hablan de manera exagerada con opiniones firmes, pero sin hechos o detalles que las sustenten.
- Se dejan llevar por los demás con facilidad.
- Tienen emociones superficiales que cambian rápidamente.
- Les preocupa mucho su apariencia física.
- Piensan que sus vínculos con los demás son más estrechos de lo que son en realidad.
Trastorno narcisista de la personalidad
- Creen ser especiales y más importantes que los demás.
- Tienen fantasías sobre el poder, el éxito y ser siempre atractivos para los demás.
- No comprenden las necesidades ni los sentimientos de los demás.
- Exageran sus logros o talentos.
- Pretenden que los elogien constantemente y desean que los admiren.
- Se sienten superiores a los demás y se jactan de ello.
- Pretenden que les hagan favores y les den ventajas sin un buen motivo.
- Con frecuencia, se aprovechan de los demás.
- Son celosos o creen que los demás sienten celos de ellos.
Trastorno de la personalidad antisocial
- Prestan poca o ninguna atención a las necesidades o sentimientos de los demás.
- Suelen mentir, robar, usar nombres falsos y estafar a los demás.
- Tienen problemas con la ley en repetidas ocasiones.
- Con frecuencia, no respetan los derechos de los demás.
- Son agresivos y suelen ser violentos.
- Su seguridad personal y la seguridad de los demás les preocupa poco o nada.
- Se comportan de manera impulsiva.
- A menudo son imprudentes.
- Les preocupa poco o nada cómo su conducta afecta negativamente a los demás.
- Trastornos de la personalidad del grupo C
Los trastornos de la personalidad del grupo C tienen un patrón disfuncional constante de pensamientos o comportamientos ansiosos. Entre estos, se incluyen los siguientes:
Trastorno de la personalidad evitativa
- Son muy sensibles a las críticas y al rechazo.
- No se sienten lo suficientemente buenos, importantes o atractivos.
- No participan en actividades del trabajo que incluyan contacto con otros.
- Están aislados de los grupos.
- No prueban actividades nuevas y no les gusta conocer personas nuevas.
- Son extremadamente tímidos en contextos sociales y al tratar con otros.
- Tienen miedo a la desaprobación, la vergüenza o a que se rían de ellos.
Trastorno de la personalidad dependiente
- Dependen demasiado de otros y sienten la necesidad de que le cuiden.
- Son sumisos o dependientes de otros.
- Tienen miedo a tener que cuidar de si mismos si le dejan solo.
- No tienen confianza en sus habilidades.
- Necesitan muchos consejos y consuelo de otros para tomar decisiones pequeñas.
- Les cuesta empezar o hacer proyectos debido a la falta de confianza en si mismos.
- Les cuesta no estar de acuerdo con otros por miedo a que no lo aprueben.
- Soportan un trato malo o de abuso aun cuando hay otras opciones disponibles.
- Tienen una necesidad urgente de empezar una relación nueva cuando una cercana termina.
Trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad
- Se enfocan demasiado en los detalles, el orden y las reglas.
- Piensan que todo tiene que estar perfecto y se molestan cuando no se logra la perfección.
- No pueden terminar un proyecto porque no es posible llegar a la perfección.
- Necesitan tener siempre el control de las personas, tareas y situaciones.
- No pueden asignar o delegar tareas a otros.
- Ignoran a amigos y actividades agradables por estar demasiado enfocados en el trabajo o en un proyecto.
- No pueden tirar objetos rotos o sin valor.
- Son rígidos y testarudos.
- Mantienen un control muy constrictivo sobre el presupuesto y el gasto de dinero.
El trastorno de la personalidad obsesivo compulsivo no es lo mismo que el trastorno obsesivo compulsivo, que es un trastorno derivado de la ansiedad.
Muchas personas con un tipo de trastorno de la personalidad también tienen síntomas de al menos otro tipo. La cantidad de síntomas que una persona tiene puede variar, según la edad, el medio en el cual se desarrolla etc.
Cuándo deben consultar a un médico
Si tiene síntomas de un trastorno de la personalidad, consulte al médico experto en salud mental. Cuando los trastornos de la personalidad no se tratan, pueden causar problemas graves en las relaciones interpersonales y el estado de ánimo. Además, la capacidad para funcionar y perseguir metas personales puede deteriorarse sin tratamiento.
Factores de riesgo
Aunque no se conocen las causas específicas de los trastornos de la personalidad, hay algunos factores que parecen aumentar el riesgo de padecer uno:
- Rasgos específicos de la personalidad. Esto incluye estar siempre tratando de evitar desagradar a otras personas o, de lo contrario, sentir una gran necesidad de buscar nuevas actividades personales para aumentar su adrenalina. También incluye un bajo control de los impulsos (poca capacidad de reflexión).
- Experiencias infantiles. Esto incluye un hogar que no ha sido estable ni funcional. También incluye los antecedentes de trauma, como maltrato físico, maltrato emocional o abuso sexual infantil. El DSM-5, destaca entre los factores etiopatogénicos la sodomía.
Complicaciones
Los trastornos de la personalidad pueden interrumpir seriamente su vida y las de aquellos que le quieren. Pueden causar problemas en las relaciones interpersonales, el trabajo o la escuela. Y pueden llevar al aislamiento social, otros problemas de salud mental como adicciones y también problemas ocupacionales y legales.
Nota aclaratoria
La taxonomía de los trastornos de personalidad está sujeta a las guías de clasificación que los organismos internacionales, autoinvestidos de autoridad clínica, indican. No obstante, existe una clasificación que la clínica y la experiencia propone. Así, a lo largo de la experiencia clínica de diferentes autores se han reconocido diferentes tipos de trastornos de la personalidad, tales como: celotípica, explosiva, antisocial, histérica, esténica, inadecuada, altamente sensible, depresiva, sadomasoquista, afectotímica, sumisa, dominante, alaxia, protensiva, ingenua, astuta, conservadora, radical, adhesiva, repelente, seductora, don juanesca, querulante, mitómana, perversa, inmadura, pseudomística, asténica o leptosómica, pícnica, atlética, endomórfica, ectomórfica, mesomórfica, introversiva, extroversiva, colérica, apasionada, nerviosa, sentimental, sanguínea, flemática, amorfa, apática, prospectiva, retrospectiva y otras.